Pobres resultados los que ha logrado el Athletic en sus dos compromisos de esta
semana.
Por un lado, en la Europa League, no pudo pasar del empate
a 1 ante la cenicienta del grupo, el Hapoel
Kiryat. El conjunto visitante, que se adelantó en los primero compases del
partido gracias a un disparo fortuito que pegó en un jugador de la zaga
rojiblanca desviando su trayectoria y por lo tanto confundiendo a Iraizoz sin
que éste pudiese hacer nada, se pasó el resto del partido defendiendo,
perdiendo el tiempo y pidiendo la hora.
En el otro lado un
Athletic dominador que no tardo demasiado en empatar por medio de Susaeta, que
una vez más ofreció un nivel impecable. El comienzo del segundo tiempo dio la
bienvenida a la vuelta de Llorente a San Mamés entre pitos, y sobre todo,
aplausos. En cualquier caso, los pocos pitos acabaron desapareciendo conforme
pasaban los minutos. El hecho de que el conjunto vasco saliese del descanso con
Aduriz y Llorente en punta auguraba mucho trabajo para los el equipo israelí.
No obstante, esta dupla duró unos poco minutos quedándose el de Rincón de Soto
como única referencia en el área. Y precisamente él fue el protagonista durante
la última media hora del encuentro. Nueve ocasiones de gol dispuso el 9
riojano, ¡nueve! Algunas de fabricación propia, algunas por méritos del delantero y otras gracias a la creación
colectiva. Más claras y más complicadas. De todos los colores. Pero no pudo
marcar. Nadie duda de su nivel, pero en ocasiones, quizá no tan esporádicas
como más de uno gustase, su capacidad goleadora no es propia de un jugador que
sobre el papel cuesta 38 millones. Ni siquiera de los 20 que ofrecían algún
equipo italiano hace ahora unas semanas. En cualquier caso, no se puede
discutir que Llorente es capaz de hacer crecer a su equipo de una manera muy
especial.
Decepción, por lo
tanto, la noche del jueves la vivida en La Catedral, que sin duda complica las
cosas en la fase de grupos de la Europa League.
Lo mejor: El
empuje del equipo tuvo destellos de lo que fue este mismo equipo a principio de
año. Camino a seguir.
Lo peor: La falta
de gol. No se debería de permitir ninguna excusa a que no se lograse la
victoria. Fuimos superiores y no lo conseguimos transformar. Fracaso.
Por otro lado,
ayer visitaba San Mamés un Málaga invicto en Liga y que sin duda esta inmerso
en una racha muy positiva, dando un gran nivel de juego en las semanas que
llevamos de curso futbolístico. Era, a priori, un duro exámen para un Athletic
que no termina de despejar dudas acerca de si es un aspirante a los puestos
europeos o si lo del año pasado fue algo efímero. De hecho, fue un exámen que
no aprobó, uno de esos exámenes que se quedan en un 4,5.
El Athletic fue
superior en juego y llegó con más claridad. Pero francamente el partido fue muy
aburrido, y apenas se pudieron observar ocasiones claras de gol.
A pesar de que
ambos equipos son de un corte muy atacante, y con unos planteamientos en
ocasiones muy atrevidos, el marcador no se movió en los 90 minutos para
desgracia del aficionado que seguramente esperaba un coche totalmente
diferente.
Lo mejor: Raúl.
Tuvo que salir de inicio debido a los problemas físicos de Iraizoz. El joven
portero del que siempre se oyen buenas palabras y elogios cumplió y bien. Ojalá
tenga más oportunidades. El omenaje a Iribar, legendario portero que siempre ha sido ejemplo un auténtico gentleman.
Lo peor: El
espesor del equipo durante varios momentos del encuentro. La falta de gol.
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