El sábado se enfrentaron dos
equipos que llegaban al encuentro con mucha necesidad, y esque, se espera mucho
más tanto del Valencia como del Athletic de lo que han demostrado hasta la
fecha.
El encuentro arrancó bien, con
un tanto de Aduriz desde fuera del área, que aprovechaba un rechace tras un
pase en profundidad en una jugada bonita del conjunto visitante. Pocos minutos
después, un balón golpeaba en el brazo de Ekiza ante la mirada de Undiano
Mallenco que no dudó en señalar penalti. La pena máxima la ejecutó Soldado con
tiro raso, engañando a Iraizoz.
El Athletic quiso rehacerse
enseguida del empate y siguió desarrollando su juego. En una jugada muy
parecida a la del penalti y en el que el balón también golpeo claramente el
brazo de un jugador de la zaga Valenciana podría haber supuesto una ocasión de
volver a ponerse por delante en el marcador, pero en esta ocasión el colegiado
no vio o no quiso señalar la infracción. Sin embargo, minutos más tarde Aduriz
aprovecho un corner nefastamente defendido por el equipo local para meter la
bota y mandar el balón a la red. Los equipo se marcharon al vestuario con
sensaciones dispares y con un 1-2 en el marcador.
Los rojiblanco se sentían
cómodos en el campo y se empezaron a ver jugadas que recordaban al Athletic de
la temporada pasada, haciendo olvidar el mal arranque de esta campaña. No
obstante, todas estas sensaciones se esfumaron en una acción tonta que la que
un riguroso Undiano Mallenco mostraba las cartulina roja a Ander Herrera tras
una patada sin sentido que bien podría haber acabado en amarilla o incluso
llevándose a algún jugador valenciano al vestuario con él debido a la
-mini-tangana que se formó. Sea como fuere, el equipo visitante se quedó con un
jugador menos y sometiéndose a los ataques del equipo local. No sólo con fe sino con jugadas que
evidenciaban las carencias de la defensa bilbaína, los de blanco veían como se
acercaba una remontada que acabó consumiéndose en el últimos suspiro. El
Athletic que empezó pidiendo la hora demasiado pronto no fue capaz de aguantar
los tirones del rival para acabar encajando dos tantos en lo últimos 5 minutos
del encuentro.
Siendo sinceros, si el Athletic
no estuviese en la situación en la que está, posiblemente la lectura del partido
se quedaría aquí, aunque con tan sólo 8 puntos más de uno estará pidiendo
cambios que den la vuelta a la situación cuanto antes.
Lo mejor: Aduriz, suma y sigue.
Gran estado de forma. Por cierto, mostró respeto por la que ha sido su casa
durante las últimas temporadas en las celebraciones de sus dos goles. El equipo mereció más.
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